Smartphone de 100€que rompe lo establecido
- informatizaTECH
- 21 nov 2020
- 7 Min. de lectura
En 2019 hay una marca que llegó a España, vio y convenció con tan solo unos pocos dispositivos. Realme se posicionó como la opción a recomendar, si buscabas un dispositivo con una relación calidad/precio, dentro de la gama media o media/alta. Ahora, el realme C3, representa la gama de entrada.

Posicionar un smartphone en la gama de entrada no es algo sencillo, aunque pueda parecer lo contrario, ya que es el escalón en el que más se valora lo que obtenemos con nuestro dinero. Un conjunto equilibrado a buen precio, te encumbra, lo demás te condena. ¿En que lugar estará el nuevo realme C3?
Aquí tenemos las especificaciones del REALME C3:
Cuerpo
Dimensiones: 164.4 x 75 x 9 mm
Peso: 195 gramos
Colores:Blazing RedFrozen Blue
Pantalla Tipo: IPS
Tamaño: 6.5 pulgadas | 20:9
Resolución: 1600 x 720 píxeles
Características principales
Procesador: Mediatek Helio G70
2 x 2.0 Ghz @ Cortex-A75
6 x 1.7 Ghz @ Cortex-A55
GPU: Mali-G52 MC2
Sistema operativo: realme UI 1.0 basado en Android 10
Memoria
ROM: 32/64 GB
RAM: 2/3/4 GB
MicroSD: Si, hasta 256 GB
Cámaras
Trasera:
Principal: 12 Mpx f/1.8 PDAF
Profundidad: 2 Mpx
Macro: 2 Mpx
Delantera: 5 Mpx f/2.4
Conectividad
WiFi 802.11 n
Bluetooth 5.0
Radio FM
GPS | AGPS | GLONASS
Toma de auriculares
microUSB 2.0
Sensores
Lector de huellas trasero
Acelerómetro, iluminación y proximidad
Protección: Resistencia a salpicaduras
Batería
5000 mAh Li-Po
Carga inversa
Carga rápida: No, 10W
En el nuevo realme C3 encontramos dos aspectos que destacan por encima de lo demás. Su batería de 5000 mAh con carga invertida, que pone a nuestra disposición una gran autonomía. Y su amplia propuesta fotográfica, disponiendo de tres sensores, algo poco común en esta gama.
Sin embargo, también encontramos aspectos que destacan por su ausencia. No disponer de carga rápida, teniendo en cuenta su enorme batería.
Diseño práctico y juvenil
Una vez hemos dejado atrás la teoría, pasemos a la práctica. Y lo primero que notamos al sacar el nuevo realme C3 de su caja, es su peso de 195 gramos, el pequeño precio a pagar por su enorme batería. La sensación en mano es de un dispositivo robusto, alejado de materiales frágiles y que apuesta por la practicidad.
El cuerpo del nuevo realme C3 es de un plástico de calidad, que gracias a la textura de su diseño aporta un agarre que agradecemos. Hablando del diseño trasero, interactúa con la luz, haciendo que veamos emerger una especie de rayos de la zona de la cámara. Un pequeño toque que le da personalidad al smartphone.

Siguiendo en la zona trasera, la distribución elegida es la habitual de la marca. El lector de huellas en el centro superior, el logotipo de realme en la esquina inferior y el conjunto de sensores en la zona superior izquierda. Este último se hace notar, ya que sobresale unos milimetros del perfil del teléfono, algo que notaremos al apoyarlo sobre una superficie plana.
Pasando al marco del dispositivo, encontramos un diseño en forma de diamante que rompe las curvas del borde superior e inferior. Diseño que además de aportar otro punto de personalidad, favorece el agarre del nuevo realme C3, algo que siempre es de agradecer.
La distribución de los botones es asimétrica, es decir, el botón de encendido se encuentra en el borde derecho y los botones de volumen están situados en el izquierdo. Acompañando la bandeja que nos permitirá usar una tarjeta microSD, para ampliar el almacenamiento, junto con dos tarjetas SIM.
Debemos ir a la zona inferior para encontrar el resto de elementos del marco, la toma de auriculares, el puerto microUSB y el único altavoz que dispone el dispositivo. Por lo que llegamos al elemento principal del nuevo realme C3, su enorme pantalla de 6,5 pulgadas con una relación de aspecto de 20:9 dotando al smartphone de un aspecto equilibrado.
La pantalla, toda una sorpresa
Siguiendo nuestro análisis y enlazando con el apartado anterior, hemos llegado a la pantalla. Un panel IPS de 6.5 pulgadas, con una relación de aspecto de 20:9 y una resolución de 1600 x 720. Completando el conjunto visual un notch en forma de gota, situado en el centro superior de la misma.
Lo primero que nos llama la atención es la sorprendente nitidez, teniendo en cuenta sus dimensiones y su resolución. Obviamente estamos alejados de la nitidez ofrecida por mayores resoluciones, pero no incomoda en el uso diario del dispositivo. También nos sorprende la luminosidad de la pantalla, incluido en entornos con mucha luz ambiental.
Quizá el único aspecto que no acaba de convencernos es la tonalidad fría, algo que podemos remediar en los ajustes del teléfono, pudiendo personalizar la tonalidad de la pantalla. Una vez ajustado a nuestro gusto, la pantalla ofrece un rendimiento realmente bueno, ya sea leyendo textos o disfrutando de la experiencia multimedia.
Si ponemos todo lo anterior en perspectiva, la pantalla que el nuevo realme C3 pone a nuestra disposición es más que solvente. Por encima de lo esperado podríamos decir, ya que debemos recordar que es un dispositivo perteneciente a la gama de entrada. Ofreciendo así un elemento diferenciador respecto a la competencia.
Un rendimiento sorprendentemente solvente
Hemos llegado a uno de los aspectos más espinosos de un smartphone asequible, la elección del procesador. La fórmula habitual en dispositivos de gama de entrada es rodear a un procesador, llamémoslo flojito, de números enormes que lo disimulen. Algo que a largo plazo repercute en una mala experiencia para el usuario.
Este no es el caso del nuevo realme C3, no lleva un procesador de gama alta no os emocionéis, pero si lleva una de las últimas creaciones de Mediatek. Lo sé, lo sé, acabo de mencionar una de las empresas que despierta recelo en los usuarios. Pero estamos hablando del Mediatek Helio G70, uno de sus últimos lanzamientos.

Un procesador pensado para ofrecer un equilibrio entre consumo energético y rendimiento, sin renunciar a una experiencia en juegos positiva. Esta es la filosofía sobre la que está creado el nuevo Mediatek y después de haberlo usado en el nuevo realme C3, podemos decir que han conseguido dicho objetivo.
La respuesta al ejecutar aplicaciones ha sido satisfactoria y no hemos encontrado ningún escenario en el que el dispositivo no haya respondido a lo exigido. Ya sea ejecutando aplicaciones sencillas, como algunas más exigentes, pasando de una a otra sin problemas.

A la hora de jugar hemos querido buscarle las cosquillas al Helio G70, por lo que hemos subido lo máximo posible las opciones gráficas en los juegos que lo permiten. Y debemos decir que en Asphalt 9, Shadowgun Legends y Honkai Impact 3rd el nuevo realme C3 ha aguantado, ofreciendo una experiencia realmente positiva.
Obviamente si relajamos un poco las exigencias gráficas, nuestra experiencia de juego será mejor, pero donde otros procesadores de dicha gama han sucumbido el nuevo Helio G70 ha sabido mantenerse en pie. La resolución de su pantalla también es un aspecto que ha ayudado, pero es una resolución habitual en los dispositivos asequibles.
Autonomía que dura, dura…
Recopilemos un segundo antes de continuar, el nuevo realme C3 pone a nuestra disposición una pantalla con una resolución ajustada, su procesador mantiene un equilibrio entre el rendimiento y el consumo energético ¿Qué ocurriría si le añadimos una enorme batería? Eso es lo que parece que se preguntaban en realme y se lanzaron a ello.

A cambio de no disponer de carga rápida, lo que si dispone el nuevo realme C3 es de carga inversa. Esto quiere decir que podemos usar el teléfono como batería externa, para cargar otro dispositivo. Para ello necesitaremos un cable OTG y estaremos preparados. Un detalle de agradecer, que siempre suma a la experiencia, pero donde esté la carga rápida…
Sonido correcto y conectividad de otra época
Puede que hayamos llegado al apartado en el que el nuevo realme C3 nos muestra sus mayores carencias. Empezando por el apartado sonoro disponemos de un único altavoz, tampoco esperábamos sonido estéreo. Sin embargo, en cuanto alcanzamos un determinado nivel de volumen, la calidad empieza a brillar por su ausencia.
Así que estamos ante un dispositivo que ofrece una experiencia sin demasiadas exigencias, algo que mejora si usamos auriculares. No solo por la presencia de una toma de auriculares, sino por las posibilidades de ajuste que podemos encontrar en las opciones de sonido. Además disponemos de Radio FM, algo que siempre suma en la experiencia de uso.

Lo primero que nos ha sorprendido, para mal, es la cantidad de aplicaciones preinstaladas. La gran mayoría pueden ser desinstaladas y otras hay que buscar entre los ajustes para eliminarlas. Algo que no supondría un problema, excepto la molestia de desinstalarlas, sino fuera por el escaso almacenamiento del que disponemos.
Una vez realizada la pequeña limpieza nos sorprende que casi no existan duplicidad de aplicaciones, teniendo una aplicación para cada cometido. En cuanto a la experiencia de uso, debemos confesar que es realmente satisfactoria. Obteniendo en todo momento una gran fluidez y suavidad tanto en el uso como en la ejecución de aplicaciones.
realmeUI, progresa adecuadamente
El nuevo realme C3 es uno de los primeros smartphones en hacer uso de realmeUI, en su versión 1.0 y basado en Android 10. Una evolución de ColorOS que nos prometía una experiencia similar a lo que podemos encontrar en Android puro. Y a pesar del esfuerzo, debemos decir que necesita aún mejorar.

Quizá donde podamos encontrarnos un poco «perdidos» es dentro de los ajustes, ya que existen multitud de opciones con más opciones en su interior. Nada que no se solucione explorando durante unos minutos los ajustes disponibles. Pero de primeras sorprende tanta variedad.
Y aquí es donde llegamos a donde realmeUI empieza a sacar músculo, el abanico de posibilidades que ofrece. Hablamos de la opción de duplicar aplicaciones, el gestor de juegos o el gestor de rendimiento como elementos principales. Sin olvidarnos de los pequeños detalles como son:
Bloqueo de aplicaciones: Podemos impedir la ejecución de aplicaciones mediante una contraseña.
Personalización de gestos: Nos permite personalizar los gestos entre una gran variedad de opciones.
Caja fuerte: Guardaremos toda información sensible en esta carpeta protegida.
Teclado seguro y bloqueo de capturas: Al detectar que estamos introduciendo información sensible, el sistema impedirá su rastreo.
Kid Space: Tendremos la opción de asignar un espacio seguro, permitiendo un numero limitado de aplicaciones, limitando el tiempo de uso y restringiendo el acceso de internet.
El sistema usado por realme muestra signos de avance, aunque seguimos expectantes de como evolucionará. Especialmente en términos de actualizaciones, ya que partimos de Android 10, pero nos queda la incertidumbre de si veremos más versiones de Android. Por no olvidarnos de la periodicidad en las actualizaciones de seguridad.
Fotografía, cuando tres son multitud

Disponer de varios sensores en un smartphone es algo habitual desde hace uno tiempo, pero hacerlo en la gama de entrada es algo extraño. Aquí es otro de los puntos en los que realme ha querido diferenciarse del resto, ofreciendo 3 sensores en su smartphone más asequible.
El nuevo realme C3 pone a disposición de sus usuarios tres sensores, uno principal de 12 megapíxeles junto con un sensor de profundidad para los retratos de 2 megapíxeles. Hasta aquí la receta más o menos estándar para un smartphone hoy en día, sin embargo, disponemos de un tercer sensor macro de 2 megapíxeles.
Empezando por este último, nos permite realizar fotografías a una distancia de 4cm de nuestro objetivo. Algo que sobre el papel es llamativo, pero en la práctica dista mucho de ofrecer una calidad mínimamente decente. Su sensor de 2 megapíxeles, da para lo que da, permitiéndonos experimentar y disfrutar de la fotografía macro. Siempre que no tengamos grandes expectativas.
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